La televisión paga en la Argentina pasaría de los actuales 6,18 millones de abonados a 7,92 millones en 2012, un aumento de 28,1%. En América latina, en tanto, se duplicaría la penetración, de 27 millones de abonados que se registraron a fin de 2007 hasta 59 millones dentro de cuatro años.
Así se desprende de un estudio realizado por la consultora especializada TV Telco Latam, en el cual se compara la situación económica y regulatoria de los distintos países, y advierte que la Argentina tiene la regulación más restrictiva al respecto. El estudio agrupa todas las tecnologías, es decir, IPTV (televisión dada a través de las redes de las empresas telefónicas), DTH (televisión directa al hogar, bajada del satélite) y televisión por cable.
"La Argentina, que fue líder en penetración de TV por cable en las últimas dos décadas, corre el riesgo de quedar rezagada en esta nueva ola de evolución en TV paga, tanto en el nivel de crecimiento como en la adopción de nuevos servicios, debido a que tiene la regulación más restrictiva. Es el único país de América latina y un caso excepcional en el nivel mundial", dice el informe. En el mercado local, son varios los limitantes para que haya más prestadores de televisión paga. Según el artículo 45° de la ley de radiodifusión, ninguna empresa de servicios públicos (esto incluye las telefónicas, tanto incumbentes como entrantes) puede dar televisión. También el pliego de privatización de Entel limitaba a Telefónica y Telecom, mientras que la ley de bienes culturales inhibe a las empresas extranjeras para entrar en este mercado. Sin embargo, las empresas de cable sí pueden dar telefonía, como lo demuestra Telecentro, del grupo Pierri, que ya ofrece el servicio de triple play (voz, datos y TV). "Con más competencia, bajarían los precios y habría mejores servicios, una situación como la de los teléfonos celulares e Internet", dijo Ariel Barlaro, CEO de la consultora, la primera especializada en IPTV, Mobile TV y Online TV en América latina.
En el mercado local, ya hace varios años que hay una pelea entre las telefónicas y las empresas de televisión por cable para ver quién se queda con este mercado. Las compañías de cable argumentan que tanto Telefónica como Telecom gozaron de diez años de monopolio y que, por tamaño y facturación, si entraran en el mercado de la televisión por cable acabarían con la competencia. Por lo bajo, admiten que la competencia va a llegar, pero piden un plazo para poder digitalizar sus redes antes de la apertura. Las operadoras telefónicas, por su parte, dicen que no hay impedimentos tecnológicos para dar este nuevo servicio, y que de esa manera se beneficiarían los consumidores.
En la Argentina, el principal operador de cable, con el 54,4 por ciento del mercado luego de la fusión de Cablevisión con Multicanal, es el Grupo Clarín, según datos de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. "Seria contradictorio que una tecnología no pudiera entrar por una regulación. Nadie puede estar en desacuerdo con que empresas competidoras, como iPlan y Telmex, puedan entrar en ese negocio, ya que no tienen posición dominante. Muchas cooperativas telefónicas, por ejemplo, quieren dar televisión, y tienen las redes pero hay un limitante regulatorio porque dan un servicio público", dijo Barlaro.
En el nivel regional se asiste a un fuerte proceso de concentración en el que Telefónica y Telmex avanzan en la compra de empresas de distribución de TV. En Brasil, Telmex compró dos empresas de TV por cable: Net, la compañía de O Globo, y Vivax. Telefónica, por su parte, compró TVA, del grupo Abril, en 2006, y también da televisión en Chile y Perú. En México, Televisa compró Cablemás y TVEi. En Colombia se dio la máxima operación: Telmex se alzó con cinco operadores de TV por cable y concentró así gran parte del mercado.
Fuente: Diario La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario